El efecto sativa: luz, paz y amor
El cannabis sativa se utiliza a menudo cuando se quiere animar, agitar las cosas y refrescar los sentidos, mientras que la índica es el recurso para el efecto sedante de larga duración. Sin embargo, la diversión sativa tiene un inconveniente: es fácil perder el control y consumir demasiado. El THC en dosis elevadas puede provocar ansiedad y paranoia graves. Se argumenta que un mal «subidón» provoca una psicosis aguda en personas con tendencia hereditaria a la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión endógena.
Además, con el consumo excesivo de cannabis recreativo, se observa un cierto debilitamiento de las capacidades cognitivas: disminuye el volumen de la memoria de trabajo y la atención, se desarrolla la apatía y disminuye el rendimiento académico, un flujo caótico de pensamientos interfiere con la construcción de conexiones lógicas. En algunos casos, se han registrado problemas de sueño, fatiga, labilidad emocional y depresión. A diferencia del CBD, el THC es psicoactivo y puede cambiar la percepción habitual del mundo.
La desinhibición de los centros límbicos responsables de las emociones aumenta la experiencia sensorial. Afortunadamente, las consecuencias desagradables de un subidón prolongado no suelen requerir tratamiento y desaparecen por sí solas tras uno o dos meses de abstinencia. También hay pruebas de que el consumo de CBD equilibra los efectos del THC.
Aunque, la sativa se utiliza principalmente con fines recreativos, tiene propiedades medicinales, entre ellas
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Eliminación de náuseas y vómitos durante la quimioterapia;
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Terapia antirretroviral;
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Mejora del apetito y corrección de los trastornos alimentarios;
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Efecto neuroprotector y prevención de la demencia;
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Disminución de las convulsiones en pacientes con epilepsia;
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Integración de experiencias traumáticas en pacientes con TEPT.
El efecto de la índica: mente clara y felicidad corporal
La acción de la índica recuerda al hatha yoga: afecta principalmente al cuerpo y purifica la mente a través de una profunda relajación. No hay que esperar euforia ni alucinaciones de la índica, pero se puede experimentar un estado de paz y sedación. El efecto sedante de pequeñas dosis de la hierba puede reducir el estrés y disminuir la ansiedad y la irritabilidad. Aun así, su consumo excesivo puede provocar pereza y apatía, lo que se suele asociar al estereotipo de «fumeta».
La mayoría de las variedades de cannabis medicinal se derivan del cáñamo índica. Debido a su alto contenido en CBD, tiene una amplia gama de propiedades potenciales, entre ellas
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Reducción del dolor;
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Alivia los espasmos y normaliza el tono muscular;
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Previene las convulsiones;
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Suprime los procesos inflamatorios;
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Reduce el estrés oxidativo;
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Acelera la cicatrización de las heridas;
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Mejora el sueño y el apetito;
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Despierta la sensualidad y aumenta la libido.
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